
¡Al día!

Lázzaro, iluminando el camino hacia la colaboración
“Tecnología con corazón”. Esta es la frase con la que Carlota Corzo, cofundadora y CEO de la empresa Lázzaro, de A Coruña, resume el trabajo que centra la actividad de la compañía desde su puesta en marcha, hace tan solo dos años.
El objetivo de la firma es ayudar a las ONG y proyectos sociales para que potencien la vía digital y no dejen pasar oportunidades por el hecho de que existan demasiadas herramientas o sea complicado. De ahí nace su concepto de microplataformas, una herramienta que ofrece todo lo que una organización puede necesitar para generar ingresos digitales, pero de manera más humana.
Además de ir de la mano de las organizaciones para que estas den a conocer sus proyectos sociales, a través de herramientas sencillas de utilizar, posibilitan que los donantes conozcan el destino real al que van a parar sus fondos.
Sus diseños aportan transparencia, seguridad y rastreabilidad en el entorno digital, de manera que los potenciales donantes aumentan su confianza en las ONG y pueden ser más proclives a participar en causas sociales.
La idea inicial fue la puesta en marcha de un proyecto de crowdfunding a través del desarrollo de una herramienta en versión beta en el que participaron siete pequeñas asociaciones. El resultado fue que en dos meses recaudaron 14.000 euros, lo que les ha valido para conseguir los primeros premios como empresa innovadora de éxito.
El reto de digitalizar el sector de las ONG
A partir de ahí se han centrado en desarrollar una tecnología sencilla y barata para que la usen las asociaciones con fines sociales. Carlota Corzo explica que en España tan solo el 8% de las ONG están digitalizadas, por lo que el reto pasa por que apliquen variables tecnológicas para el día a día de su trabajo.
En la mayor parte de los casos se trata de asociaciones muy pequeñas con financiación muy limitada, por lo que desde Lázzaro colaboran a que aumenten sus ingresos y que además puedan comunicar todo lo que hacen, puesto que muchas veces la forma tradicional de hacerlo no les permite llegar a un número amplio de posibles donantes.
La compañía consiguió crear un software que pone a disposición de las ONG y en diez minutos tiene a su disposición una web con diferentes fórmulas para recaudar fondos. Una herramienta intuitiva y muy fácil de usar que dota a las entidades de una digitalización sostenible y que además genera ingresos.
La plataforma de recaudación de fondos está diseñada en base a la tecnología BlockChain, lo que garantiza la transparencia de los datos y así conocer el destino real de los fondos. A esta propuesta se han sumado 30 ONG y en septiembre reanudarán la captación para seguir aumentando su red de clientes.
Los inicios son complicados. Por eso y para poder financiarse han trabajado en el desarrollo web a medida para otro tipo de empresas y con lo que obtienen siguen invirtiendo en la plataforma. Están empezando a crear varios puestos de trabajo directos y esperan seguir generando empleo.
“Colaboramos en la digitalización de sectores que todavía no lo estaban, buscamos financiación para seguir desarrollando este modelo de negocio y poder garantizarles que aquello que se les da bien pueda potenciarse por la vía digital”, precisa la CEO de Lázzaro. Carlota Corzo insiste en la importancia de apostar por la creatividad, la innovación y el diseño para implementar todas las herramientas digitales para darle sentido a la estrategia de negocio y ser ágiles en su aplicación. “Es la forma de no morir en el intento”, precisa.
Las ONG pueden sumarse a este proyecto de manera gratuita durante 15 días, crear su propuesta web y disponer de una sesión de consultoría para orientarles. A partir de ahí deben elegir el plan entre los que propone Lázzaro para seguir con la recaudación de fondos. De su mano desarrollan y diseñan cómo será la herramienta, siempre centrada en el usuario.
Entre sus clientes se encuentran varias ONG nacionales y también Cáritas de Perú, proyectos orientados a los niños y niñas de Ucrania, desarrollos de Paypal, o de derechos digitales con una propuesta que los llevará a la República Checa en los próximos meses. El objetivo es poder ser un producto mundial.