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Drones para impulsar la agricultura inteligente y la mejora de los servicios públicos
UAV Instruments nace en la primavera de 2016 fruto del esfuerzo y la visión de dos empresas con una trayectoria bien contrastada en este sector de los vehículos aéreos no tripulados. La primera, Cartogalicia, con más de diez años de experiencia en la utilización de plataformas aéreas no tripuladas para el sector topográfico, y la segunda, ANSI, ingeniería orientada a los servicios industriales desde el diseño de soluciones innovadoras. La estrategia empresarial de UAV Instruments se centra en el desarrollo de diferentes plataformas voladoras con diferentes capacidades de carga útil y autonomía.
En 2017 Marine Instruments (Premio Nacional de Innovación 2022 en la categoría de pymes otorgado por el Ministerio de Ciencia e Innovación) adquiere una parte mayoritaria de UAV Instruments. La empresa con sede en Nigrán ha destacado desde sus inicios y a nivel global en el desarrollo y fabricación de boyas satelitales y equipos de seguimiento para la industria pesquera y lleva dos años desarrollando una solución basada en un ala fija no tripulada para apoyar la pesca del atún a banco libre que permitirá prescindir del helicóptero en los grandes buques atuneros. Sus equipos electrónicos adaptados a condiciones marinas se aplican en acuicultura, pesca, seguridad y defensa.
Gabriel Gómez, CEO de UAV Instruments, explica que la empresa está inmersa en el desarrollo de drones para emplear en diferentes aplicaciones. En la actualidad se encuentran en la fase de comercialización de su vehículo aéreo no tripulado (UAV) CIES 2.2 SP, un UAV para fotogrametría, topografía, teledetección, reconocimiento o agricultura de precisión.
Este dispositivo es ideal para aplicaciones profesionales donde las grandes extensiones y características del terreno supongan un reto, gracias a sus paneles solares de alto rendimiento que pueden llegar a aportar una autonomía extra de aproximadamente 8 horas y a su diseño en forma de ala volante de gran eficiencia aerodinámica que le permite hacer frente a vientos de hasta 50 Km/h.
El CIES es un equipo fácil de operar que sólo requiere unos días de entrenamiento para nuevos operadores gracias a su método simple de despegue con catapulta, vuelo autónomo y aterrizaje automático vía paracaídas. El sistema incorpora procedimientos de vuelo autónomos, incluyendo una serie de opciones preprogramadas de seguridad contra fallas de acuerdo con las normas de seguridad vigentes.
Este dron de ala fija, con mayor autonomía y alcance, está diseñado para ayudar en la llamada agricultura inteligente para controlar el estrés hídrico de zonas afectadas por la sequía, o el grado de madurez de las cosechas.
Su participación en el programa Business Factory Aero de la Xunta (BFaero) les permitió ampliar su capacidad operativa en áreas como la detección temprana de incendios, el apoyo a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en operaciones especiales o para la localización de personas extraviadas. Sus aplicaciones van más allá y puede utilizarse también en la prestación de servicios a empresas privadas, como la vigilancia e inspección de oleoductos, líneas eléctricas, granjas o minas.
El dron que comercializan es un ala fija capaz de volar con poca energía al que han añadido paneles solares, de manera que genera la energía que consume, con una gran autonomía de entre 6 y 8 horas, dos metros de envergadura y cuatro kilos de peso, lo que facilita su transporte.
Ellos mismos han diseñado una catapulta para el lanzamiento del UAV que aterriza con un sistema de paracaídas en cualquier lugar. Sus plataformas están pensadas para el mercado nacional, pero también tienen en marcha un plan de internacionalización para comercializar el producto en mercados emergentes, como Latinoamérica, el norte de África u Oriente Medio, donde existen grandes extensiones de difícil acceso.
La aceleradora BFaero ya favoreció, en sus tres primeras ediciones, la participación de 19 proyectos, la creación de ocho y una inversión de 5 millones de euros. La Xunta acaba de cerrar una cuarta edición y anunció una quinta, con una inversión total de 7,2 millones de euros con los que se pretende apoyar a 25 empresas del sector. La última edición ha sido todo un éxito con la presentación de 88 candidaturas.