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09/11/2022

Entrevista a la artesana Idoia Cuesta, Premio Nacional de Artesanía

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“Comercializar más allá de nuestras fronteras ha sido gracias a los programas de internacionalización llevados a cabo por Artesanía de Galicia”

Idoia Cuesta es un ejemplo de talento, calidad e innovación en el sector artesano gallego. Nacida en el País Vasco y afincada en Lugo, la creadora textil ha combinado con maestría, tradición y experimentación, para llevar la cestería a nuevos escenarios. Su trabajo se ha visto reconocido con el Premio Nacional de Artesanía en la Categoría Producto, en la edición del 2014.

¿Cómo acaba una bióloga siendo Premio Nacional de Artesanía?

La verdad es que yo quería estudiar Bellas Artes, pero en aquella época no estaba muy bien visto y me decidí a estudiar Biología, de lo que no me arrepiento para nada, porque sigo utilizando los conocimientos aprendidos para todo el proceso de cultivo y clasificación de las fibras vegetales con las que trabajo y experimento.

Y el Premio Nacional de Artesanía fue el resultado del trabajo de investigación realizado con mi “Colección Pandeira”, cestos tejidos con lana afiebrada sobre un armazón de madera de arce, y tener la fortuna de ganarlo.

El año pasado también tuve el honor de ganar el Premio de Artesanía de Galicia con la “colección Abisal”, piezas de inspiración marina tejidas con tanza de pesca.

Apostó por el rural gallego para instalar su taller. ¿Qué aporta al proceso productivo esta decisión?

Tengo la suerte de vivir en plena Reserva de la Biosfera a orillas del río Miño, rodeada de naturaleza, con lo cual siempre es una fuente de inspiración para mis colecciones. De hecho, la colección “Nido”, está inspirada en cómo los pájaros tejen sus nidos con las hierbas y fibras que recolectan.

Además, vivir en el rural me permite cultivar mi propia plantación de especies de mimbre, tanto autóctonas como el Salix viminalis o traídas de diferentes partes de Europa, como el Salix triandra o el Salix purpurea.

¿Cómo se consigue vender en Japón un producto hecho a mano en el interior de Galicia?

Poder comercializar más allá de nuestras fronteras es gracias a los programas de internacionalización para la asistencia a ferias profesionales internacionales del sector como la de Maison&Object en París, Formex en Estocolmo, etc, llevados a cabo por la Fundación Artesanía de Galicia. Esto nos permite crear una cartera de clientes para poder exportar a diferentes partes del mundo.

También las redes sociales nos permiten comunicar y crear un concepto de marca para poder vender nuestros productos a nivel global desde lo local.

Sus creaciones tienen mucho de tradición, pero también incorporan innovación, ¿cómo se logra esa comunión?

Siempre me ha gustado experimentar y jugar con los materiales, fusionar y crear piezas aplicando las técnicas de tejido tradicional a nuevos materiales, creando nuevas formas y volúmenes con diferentes usos.

¿Cuáles son los resultados de aplicar la innovación a su trabajo?

El resultado de aplicar innovación en la artesanía, tanto a nivel creativo como a nivel de mejorar procesos de producción para ser más competitivos, da lugar a un nuevo concepto que llamamos Artesanía Contemporánea. De hecho, acabo de volver de Valencia de participar como ponente en el II Congreso de Artesanía Contemporánea, con unos debates muy interesantes para sentar las bases de cara al futuro.

¿Qué supone formar parte de la marca Artesanía de Galicia?

Es un paraguas bajo el cual estamos muchas marcas de creadores artesanos gallegos que nos permite participar en ferias y comercializar nuestros productos con un plus de imagen y calidad.

Empezó haciendo cestos, de ahí complementos de moda y ahora también elementos decorativos e intervenciones en edificios. ¿Forma parte de un proceso evolutivo o conviven todos los productos?

De momento conviven todos los productos, pero sí que es verdad que estoy evolucionando y realizando piezas más artísticas, como instalaciones en tiendas y creando estructuras más enfocadas al mundo del interiorismo y la arquitectura efímera.

Además, este verano descubrí una nueva faceta artística participando en un Festival de LandArt, creando obra en la naturaleza.

Uno de sus trabajos estuvo relacionado con la firma Loewe, ¿en qué consistió?

Actualmente sigo trabajando con la firma Loewe, en desarrollo de prototipos y en producción. Uno de los proyectos más emocionantes para mí fue la colaboración en los dos proyectos para el Salón del Mueble de Milán, con la colección Baskets (2019) y el proyecto “Weave, Restore, Renew” (2022).

Ha hecho otras colaboraciones en instalaciones con firmas reconocidas como Zara Home o Adolfo Domínguez. ¿Por dónde pasa el futuro en el trabajo de Idoia Cuesta?

La verdad es que estas dos colaboraciones marcaron un rumbo para abrir nuevos caminos con otras firmas a la hora de poder ejecutar proyectos más grandes de escaparatismo y de decoración en espacios interiores y exteriores, como la fachada realizada el año pasado para la tienda de la firma lucense La Nena en Milán. Ahora en octubre viajo a Dubái para la realización de una escultura de mimbre para la inauguración de la nueva tienda de La Nena.

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