
¡Al día!

Entrevista a Gerardo Lagares, fundador de Orballo
Amante de la naturaleza, la comida sana y el rural gallego, Gerardo Lagares decide arrancar Orballo en el año 2012. Su empresa ofrece productos 100% ecológicos de la mejor calidad. Desde la aldea de Donín, en Paderne (A Coruña), comercializan 6 tipos de infusiones y 36 referencias aromáticas.
¿Cómo es la experiencia de vivir del campo en Galicia con un cultivo innovador?
Al principio fue un riesgo grande intentarlo, ahora es una responsabilidad continuar con este proyecto tan apasionante con el que queremos ofrecer una contribución positiva al medio ambiente. Estamos muy contentos de la valoración que tienen iniciativas como la nuestra, que tratan de demostrar día a día que se puede ser sostenible, rentable e innovador. Es abrumador ver lo interesadas que están muchas personas cuando nos ven en ferias y se acercan a saludarnos. Ahí descubrimos lo verdaderamente comprometidas que están y cómo son cada vez más conscientes de la fuerza que tienen como consumidores.
¿Cómo se puede ser rentable y respetuoso con la naturaleza?
Pensamos que la clave está en hacer las cosas bien desde el principio, mejorando constantemente y soñando al mismo tiempo para buscar la solución positiva a problemas que van apareciendo. Querer es poder. En el contexto climático actual pensamos que las empresas que no son sostenibles ya no son una opción. El statu quo está cambiando rápidamente. Por eso yo trasladaría la pregunta al revés. ¿Cómo puede haber empresas que, sin ser respetuosas con la naturaleza, pretendan ser rentables?
¿Cuál es la fórmula para seguir creciendo con la venta de infusiones?
Seguir fieles a un modelo y a unos valores: potenciar el cultivo en Galicia de plantas aromáticas, medicinales y té; cuidar el medio ambiente y las personas; ofrecer productos beneficiosos para ambos; y distribuirlos en envases sostenibles.
La zona en la que trabajáis ha sido reconocida como Reserva de la Biosfera. Además, en 2021, habéis conseguido el Reconocimiento Reservas de la Biosfera al compromiso medioambiental en la categoría ‘marca’ que otorga el Ministerio para la Transición Ecológica. ¿Qué han supuesto estos dos hitos para vuestra empresa?
Supone un orgullo enorme. Estamos muy agradecidas a todas las personas que, desde la Reserva de la Biosfera a nivel institucional y técnico, han realizado un trabajo impecable, una labor constante durante años que ha llevado a que podamos ser no sólo una Reserva de la Biosfera, sino una de las más activas y reconocidas a nivel internacional.
Nuestra filosofía está totalmente alineada con lo que promueven las reservas: la coexistencia sostenible entre la actividad humana y la naturaleza. Por este motivo, hemos sido galardonados con el reconocimiento de la Red Española de Reservas de la Biosfera por nuestras prácticas medioambientales, lo que sin duda certifica una forma de hacer que genera un impacto positivo en el medio ambiente.
Este tipo de reconocimiento y apoyo institucional supone un gran impulso a nuestra marca, debido a que mejora la visibilidad de pequeños proyectos como el nuestro que pretenden marcar la diferencia para mejorar el futuro.
¿Cuáles son sus proyectos de cara el futuro?
Queremos seguir trabajando para generar un impacto positivo para la sociedad y el entorno. Para ello tenemos claro que debemos trabajar en tres líneas. En primer lugar, mantener los elevados estándares de sostenibilidad y calidad actuales. En segundo lugar, optimizar todos nuestros procesos, al tiempo que escalamos en producción y superficie de cultivo. Por último, seguir apoyándonos en la I+D+i para permitirnos obtener productos diferenciales en el medio y largo plazo.