
¡Al día!

El cambio climático como reto de innovación
La lucha contra el calentamiento global representa una prioridad de innovación para alcanzar el objetivo de reducir las emisiones de gases contaminantes en 2030. Las pymes tienen la oportunidad de liderar estrategias de sostenibilidad tanto internamente como hacia fuera de la empresa
La Comisión Europea tiene como objetivo alcanzar la neutralidad climática en 2030. En este contexto, en la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS3) de Galicia para el período 2021-2027 destaca la importancia de la sostenibilidad, un concepto clave y transversal a todas y cada una de las actuaciones previstas. Una de las tres grandes prioridades identificadas en esta hoja de ruta es desarrollar y aplicar las diferentes soluciones científico-tecnológicas y de innovación para avanzar en la descarbonización de las cadenas de valor, generando oportunidades de diversificación hacia productos sostenibles, competitivos internacionalmente y que mejoren el bienestar de las personas.
La descarbonización y la transición ecológica suponen, por lo tanto, no solo un desafío, sino también un reto y una oportunidad de innovación para las empresas, incluidas también las pequeñas y medianas.
Según el sector en el que trabajen y el mercado al que se dirijan, pueden concebir y comercializar nuevos productos o servicios que faciliten la transición hacia el nuevo modelo productivo y de consumo de la economía circular. Algunos ejemplos para orientar esta creación de productos y servicios serían:
- Apuesta por nuevos materiales, más naturales y sostenibles, o procedentes de la economía circular.
- Diseño de servicios con baja huella de carbono.
- Soluciones de eficiencia en la cadena de valor industrial.
- Soluciones de transición del sector eléctrico.
- Innovación en términos de movilidad sostenible.
- Edificación sostenible.
- Desarrollo de la agricultura de precisión.
Por otra parte, el cambio climático también es una oportunidad de innovación para actuar sobre procesos internos de las propias empresas, contribuyendo a reducir su huella de carbono y optimizando tiempos y costes.
En este ámbito, un primer paso para comenzar es medir la emisión de gases contaminantes en toda la cadena de valor y modificar los procedimientos necesarios para reducir las emisiones mediante enfoques innovadores. También resulta interesante idear estrategias de compensación de la emisión de gases (como un proyecto de reforestación, por ejemplo) o de aprovechamiento de desecho basado en los principios de la economía circular.