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03/08/2023

Galletas sonrientes y con sabor a Galicia

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Sus pastas con sonrisa de chocolate para acompañar el café se han convertido ya en todo un icono. Calidad, diseño y origen se dan la mano en la trayectoria de éxito empresarial de Biscuits Galicia

Biscuits Galicia nació en el año 2005 a raíz de un proyecto emprendedor surgido en el seno de la antigua Escuela de Negocios de Caixanova y que consistía en plantear la puesta en marcha la primera fábrica de galletas gallega. “Galicia es una región con un elevado consumo de esta clase de producto y por entonces nos llamaba la atención el hecho de que no hubiera ninguna empresa capaz de atender esta demanda”, explica Pablo Troncoso, co-administrador de la compañía. “Hicimos un estudio de mercado previo, adquirimos maquinaria punta en Italia, logramos financiación a través de socios capitalistas y decidimos apostar por el proyecto instalando la fábrica en O Porriño (Pontevedra)”, continúa.

Arranca así la trayectoria de una empresa que ha hecho de la calidad, el origen gallego y el diseño sus tres señas de identidad. Comenzaron fabricando galletas destinadas al canal de hostelería y posteriormente fueron diversificando su cartera de productos y de canales, logrando presencia en las principales cadenas de supermercados y elaborando a mayores otras variedades de repostería, como magdalenas, bizcochos o galletas saladas tipo "cracker".

En la actualidad, cuentan con una plantilla cercana a las 30 personas y han comercializado unas 1000 toneladas de galletas y magdalenas, lo que equivale a una producción diaria de más de 300.000 unidades. 

Para Pablo Troncoso, una de las claves del éxito es haber desarrollado un producto atractivo, sabroso y de calidad. “Para ello trabajamos con los mejores pasteleros y técnicos elaboradores que emplean recetas procedentes de la tradición repostera gallega, así como acopiándonos de materias primas seleccionadas”, explica. Junto con ello, el origen gallego, implícito en la marca, ha conseguido posicionar y diferenciar al producto en el mercado. “Somos la primera marca de galletas de España que ofrece una clara diferenciación geográfica y nuestro marketing destaca este factor que indudablemente aporta valor al producto y es apreciado por el consumidor”.

Biscuits Galicia es también un claro ejemplo de pyme innovadora para seguir siendo competitivos y adaptándose a las necesidades de los consumidores. “Para nosotros la innovación es fundamental. Hemos trabajado con ella a través de sus múltiples facetas: innovación en productos, desarrollando nuevas familias, nuevas variedades, nuevas recetas, nuevos formatos...; e innovación en procesos, implantando en fábrica, por ejemplo, un sistema de envasado único en Galicia, maquinaria de pastelería inédita en España o desarrollando soluciones técnicas a medida”, detalla.

Además, han participado en diferentes proyectos europeos de investigación en colaboración con las universidades gallegas. Entre ellos destaca Lacmetabol, cuyo objetivo era caracterizar y desarrollar péptidos lácteos para bajar el nivel de la glucosa plasmática y generar sensación de saciedad, contribuyendo ambos aspectos a la mejora del síndrome metabólico. 

En la actualidad, Biscuits Galicia cuenta con presencia comercial en España, Portugal y Bélgica y esperan cerrar 2023 con una facturación superior a los 3,2 millones de euros.

Con la vista puesta en el futuro, “en estos momentos estamos relanzando la marca y todos sus productos mediante la implantación de un plan de mejora de nuestra competitividad y tras haber dejado atrás los duros efectos de la crisis covid-19 y la crisis inflacionista. A mayores, seguimos diversificando nuestra cartera de productos, clientes y canales de comercialización. Nuestro objetivo es seguir creciendo con fuerza dentro del mercado nacional e internacional y continuar medrando”, concluye Pablo Troncoso.

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