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24/08/2023

Construyendo una cultura innovadora en las empresas

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La creación de valor a través de la innovación juega un papel fundamental para la competitividad de las empresas en el contexto económico actual. Promover el ánimo de avanzar es la clave

La innovación empresarial implica la puesta en marcha o la comercialización en el mercado de nuevos productos, servicios o procesos en las empresas. La llave está en lograr mejoras o diferencias notables en tu empresa o en tu mercado frente a lo que existe o empleáis hoy en día.

Introducir la cultura de la innovación en una empresa no es un proceso inmediato que se haga de un día para otro. Pero, ¿por dónde empezar? En muchas empresas tradicionales predomina el lema de “dejarlo estar” o “aquí siempre se hizo así”. La clave está en estar abiertos a cuestionar el estado de las cosas y en ver el cambio como motor de crecimiento y evolución, como se indica en el Cuaderno de Innovación dedicado a este tema y elaborado por la Agencia Gallega de Innovación.

5 pasos para introducir la cultura innovadora

  • Definir el objetivo de la innovación. La pregunta no es “¿Cómo podemos innovar?” sino más bien: “¿Para qué queremos innovar?”. La innovación debe asociarse a un valor concreto dentro de la organización: desarrollar un nuevo producto o servicio para atender las demandas del mercado o de un nicho concreto de clientes; resolver un problema que impacta en el rendimiento de la empresa; optimizar un procedimiento interno; buscar alternativas rentables y circulares para los residuos del proceso de producción, etc.
  • Transformar las ideas en realidades. La innovación siempre es un paso más allá de la idea. Por lo tanto, debe haber un compromiso por parte del equipo directivo para impulsarla y las herramientas necesarias para poder implementarla.
  • Enfoque abierto y visión compartida. La cultura innovadora no debe circunscribirse a la cúpula empresarial o a un departamento concreto de la empresa. Es preciso involucrar a todas las áreas y eliminar las barreras que impiden que nazcan o prosperen las nuevas ideas. En este proceso, ayudan metodologías de co-creación, como las reuniones de brainstorming o el llamado design thinking, que ponen las necesidades del cliente como punto de partida.
  • Prueba-error. En el proceso de innovar, es importante tomar nota de las lecciones aprendidas de cada proyecto de innovación, especialmente de aquellos que no salieron bien para tenerlo en cuenta de cara al futuro.
  • Adaptación al ritmo de mercado. La agilidad a la hora de afrontar las transformaciones para dar respuesta a las necesidades de los clientes es fundamental en un mercado tan cambiante como el actual. Estar siempre atentos a las tendencias y a la competencia global permite detectar nuevas oportunidades.

La Agencia Gallega de Innovación cuenta con recursos para fomentar la innovación entre las pymes gallegas, entre ellos los Cuadernos de innovación en los que se explican diferentes técnicas y herramientas; o la colección de casos de éxito de pymes gallegas innovadoras que visibilizan todo el potencial y oportunidades de nuestro ecosistema de innovación.

Además, la Xunta de Galicia, con el objetivo de promover la cultura de la innovación entre el tejido empresarial gallego, cuenta con diferentes programas de apoyo como InnovaPeme y DeseñaPeme, orientados a incrementar la competitividad a través del diseño y la innovación; los Bonos de innovación, para actuaciones a corto plazo y de un menor importe; la aceleradora de internacionalización para proyectos innovadores Galicia Avanza; el trabajo de las distintas business factories; o la iniciativa Diseño para la Innovación y la Sostenibilidad.

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