Krack nació en el año 1990, cuando Juan Carlos Fontán y su hermano Manuel decidieron abrir una tienda de zapatos en Pontevedra bajo una idea principal: poder ofrecer una gran variedad de calzado en un solo espacio. Pero lo que comenzó como una zapatería física tradicional fue creciendo poco a poco, se abrieron más tiendas en diferentes ciudades de Galicia y el negocio fue dotándose de una mayor estructura, tanto a nivel de personal como de enfoque empresarial. Tras el éxito inicial y los buenos resultados, en 2005 se hizo una diversificación del negocio, adquiriendo las franquicias de la firma italiana Geox y posteriormente de la inglesa Clarks. Fue en 2012, cuando Krack estaba presente ya en las principales ciudades gallegas y en varios puntos de España, cuando dieron el salto al ecommerce, lo que marcó, sin duda, un antes y un después en la trayectoria de la compañía. “Lo que nos impulsó a hacerlo fue el mercado. El ecommerce empezaba a ser un canal de ventas fuerte en España y queríamos que Krack estuviera presente en él para poder llegar a más clientes y poder dar servicio también en los sitios donde no estábamos presentes físicamente”, explica Sebastián Troyas, responsable de marketing y comunicación.

En poco más de 30 años desde su fundación, las cifras hablan por sí solas. En 2022 Krack facturó alrededor de 34 millones de euros y tiene una plantilla de 256 personas. En la actualidad cuentan con 62 tiendas físicas en España y Andorra. En digital, cuentan con la web de Krack en España, Alemania, Portugal y Francia, una web de Zapaterías Miniprecios en España y están presentes en 7 marketplaces diferentes como Amazon, Spartoo y Zalando, entre otros, con los que llegan a las principales ciudades europeas.

Hoy el online representa entre un 13% y un 15% del total de su negocio. No obstante, la clave del éxito en su estrategia es la llamada omnicanalidad, o dicho de otro modo, unificar y ofrecer una experiencia coherente al usuario que integre la compra física y la virtual, adaptándose a sus hábitos de consumo. “Las campañas de marketing son pensadas de forma omnicanal desde el inicio e, independientemente de la idea, esta se adapta a los diferentes canales y formatos. En cuanto a la estrategia comercial, gracias a nuestro Shop & Go, un cliente desde cualquiera de nuestras tiendas tiene acceso a todo el catálogo de la compañía y puede comprar un producto y elegir entre recogerlo en la propia tienda donde lo ha comprado, recibirlo en casa o incluso en otra tienda”, explica Troyas.

En todo este entramado, la logística y el transporte también son fundamentales “para asegurar que el producto esté lo antes posible en nuestras tiendas y a disposición de nuestros clientes en cualquier canal de venta. La eficacia de nuestra cadena de suministro depende de una logística y un transporte eficientes. Ello nos permite reducir costes, reducir tiempos de entrega y optimizar el nivel de inventario en nuestras tiendas y almacenes”, detalla.

Pioneros en marketing

Junto con la innovación y la digitalización, otra de las palancas de éxito ha sido la concepción de su estrategia de marketing. “La filosofía de Krack es la de estar siempre probando cosas nuevas y sin prejuicios”, explica su responsable, Sebastián Troyas. “El presupuesto con el que trabajamos es muy bajo, algo a priori negativo, pero que a su vez es positivo, ya que nos hace desarrollar al máximo la creatividad para generar ideas low cost, buscar sinergias y estrategias de bajo coste pero de altos resultados”.

De hecho, en 2012, coincidiendo con la apertura de su tienda online, fueron pioneros en la creación de colecciones cápsula con influencers. “Hoy en día casi todas las marcas tienen colaboraciones de este tipo. En nuestro caso lo que siempre hemos buscado es ofrecerles proyectos diferentes, atractivos y buscar relaciones a largo plazo. El ejemplo perfecto es el de Dulceida, una de las influencers más relevantes de Europa. Empezó a diseñar colecciones cápsula para Krack en el 2013 y hoy en día seguimos trabajando juntos y cada año con mejores resultados”.

Una apuesta por la sostenibilidad

El compromiso con la sostenibilidad de la compañía se materializa en el proyecto Krack 360 con el objetivo de avanzar hacia una gestión sostenible de la empresa, centrándose en los tres pilares fundamentales: personas, planeta y desarrollo sostenible o gobernanza. 

En primer lugar, “buscamos mejorar el bienestar de las personas que trabajan en la compañía, fomentando aspectos como la conciliación, la promoción interna y la formación continua. A nivel externo, colaboramos en diferentes iniciativas con asociaciones y ONGs con el objetivo de ayudar a reducir las desigualdades”, explica Troyas.
En el área medioambiental, han comenzado a investigar soluciones innovadoras de reciclaje de calzado y economía circular, uno de los grandes retos que tiene el sector en la actualidad. En este ámbito fueron una de las empresas seleccionadas para formar parte del proyecto europeo de economía circular C-Voucher, en el que participó la Xunta a través de la Agencia Gallega de Innovación. También apoyan a marcas emergentes de impacto social positivo, incorporándolas a su oferta.
El tercer pilar de gobernanza es indispensable para reforzar su cultura corporativa y ética y lo están trabajando a través de la creación de un código ético, que recopila sus valores, responsabilidades y compromisos como empresa. 

En la actualidad, tras lanzar un rebranding de la marca, su principal reto es reforzar sus valores y posicionamiento, tanto interna como externamente, así como seguir creciendo y ganando cuota de mercado, tanto en tiendas físicas como en el ecommerce.