Inversa nació en 2017 fruto de las inquietudes de sus fundadores, Atilano Martínez, Ana Mª Belén Olmos y Berta Otero, profesionales con una dilatada experiencia en finanzas, inversión y análisis de riesgos que impulsaron una solución tecnológica para resolver dos grandes dificultades que detectaban a menudo: la de las pymes para encontrar financiación y la de los pequeños inversores para conseguir rentabilidad por sus ahorros. 

“Desde marzo del 2019 estamos operando en el mercado español y somos el ‘Tinder financiero’. Nuestra plataforma crea el entorno favorable que facilita la conexión entre empresas e inversores con la intención de que se conozcan y, si surge el amor, puedan iniciar una relación donde ambas partes ganan: la empresa consigue una vía de financiación alternativa y complementaria a la banca y el inversor, una rentabilidad más justa para sus ahorros”, explica Ana Mª Belén Olmos, una de sus fundadoras.

Inversa Invoice Market , conectando facturas e inversión

Inversa ofrece una plataforma para dar solución a clientes cada vez más digitales e hiperconectados. A través del llamado crowdfactoring, su objetivo es democratizar las finanzas para cualquier perfil inversor y apoyar el crecimiento de las pymes al invertir directamente en la economía real. El crowdfactoring, también conocido como invoice trading, es un tipo de financiación alternativa donde las empresas anticipan el cobro de las facturas que emiten a sus clientes a través de las aportaciones de inversores particulares u otras empresas que les adelantan el dinero a cambio de una rentabilidad, todo esto gestionado de forma telemática a través de una plataforma digital. Como ejemplifica Olmos, “una pyme ofrece una factura que va a cobrar a 30, 60 o 90 días, y los inversores particulares aportan capital hasta completar el importe de la misma. Los inversores obtienen una rentabilidad, previamente fijada, de su dinero y las empresas el anticipo de sus facturas”.

Concretamente, en Inversa cualquier persona puede invertir a partir de 20 euros, democratizando así la inversión y favoreciendo la educación financiera. “Además, ponemos a su disposición una herramienta que cariñosamente llamamos Ramón. Se trata de un asistente basado en inteligencia artificial que ayuda a los inversores a diseñar sus propias estrategias en función de sus objetivos de rentabilidad y riesgo”, cuenta. 

Vocación internacional

El intenso trabajo desplegado por el equipo de Inversa tuvo impacto en la internacionalización de la marca, que cuenta hoy con inversores y clientes de toda Europa. “La plataforma dio entrada paralelamente en todo este tiempo a facturas españolas, portuguesas, alemanas, francesas, italianas, suizas... hasta chinas. Todas ellas, con tipos de entre el 7 % y el 10 % anuales y vencimientos no superiores a 180 días. En Inversa cerca del 50% de las facturas que publicamos en nuestra plataforma se corresponden con facturas de pagadores internacionales, con lo que ayudamos a muchas pymes a exportar dadas las dificultades que conlleva gestionar estos cobros”, explica.

Por parte de las empresas, su cartera de clientes se compone fundamentalmente de entidades españolas que trabajan no solo para empresas más grandes dentro del territorio español sino que también exportan a diversos países dentro de fuera de Europa. Inversa les ofrece una fuente de financiación alternativa con una serie de ventajas adicionales, como la agilidad, la flexibilidad o la transparencia. Además, las posibilidades de financiación son mayores al conectar con múltiples inversores y el dinero recibido a través del invoice trading no computa como deuda en el CIRBE (Central de Riesgos del Banco de España), por lo que no penaliza otras vías de financiación complementarias.

A día de hoy, Inversa cuenta con más de 1.500 inversores activos y unas 200 pymes que usan la plataforma a diario. “Nuestra plataforma apostó desde sus comienzos por la tecnología a través de blockchain, big data, cloud computing, machine learning e inteligencia artificial para automatizar los procesos, lo cual nos permitió financiar ya más de 3.600 facturas por un importe total de cerca de 22 M€”, destaca. “Igualmente, nos identificamos como una plataforma de financiación e inversión ética. A través de nuestro sistema de crowdfactoring, permitimos a los ahorradores financiar las facturas de las empresas en línea. De esta manera, promovemos la economía real, y ponemos en valor aquellos proyectos que buscan transformar sus comunidades y mejorar el mundo”, concluye.

El principal reto de Inversa para los próximos años es expansión a través de la internacionalización hacia el mercado europeo.